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Calda's avatar

El libro de Stanley Milgram sirve de colofón al artículo para explicar la "anulación" del comportamiento reflexivo individual una vez ya dentro de un trabajo con jerarquías y figuras de autoridad. Él realizaba distintas modulaciones del experimento, y en efecto, la proximidad física era una variable importante; otras eran otra persona que se negaba a hacerlo, que el que mandaba no fuese una figura de autoridad legítima y, el más fuerte creo recordar, era que hubiera discrepancia entre las dos figuras de autoridad.

Es evidente también que muchos trabajos bien pagados tienen menor utilidad social real que otros mal remunerados, pero la gente suele decantarse por los primeros por una cuestión de estatus, como vió ya Thorstein Veblen hace un siglo (su vigencia es abrumadora), y no tanto por lo que puedan comprar con el dinero (que también). Si además, el trabajo mejor remunerado tiene una justificación moral con cierta extensión social (el tema de la desinformación es perfecto ejemplo), tenemos a un "motivado moral" que puede hacer mucho más daño que un nihilista ruso del XIX (no he leído tu libro aún, pero, por la sinopsis y reseñas, creo que ese uno de los puntos claves: alertar de que el peligro no es el "malo amoral", si no el que se considera "bueno y defensor de causa justa y absoluta").

Un tipo de trabajo particular que tiene mucho reconocimiento pero me genera ciertas dudas morales a nivel micro es todo lo que orbita alrededor del márquetin, la publicidad y ciertos comerciales, pues muchos de ellos generan tentaciones a muchas personas que luego les hacen daño, ya sea económico mediante deudas, o psicológico mediante insatisfacción constante (esto sin hablar de Leonardo Di Caprio en "El lobo de Wall Street" o de los comerciales que llaman por teléfonos a señoras metiendo cláusulas no explícitas). Obviamente, dada la necesidad del consumo de bienes y servicios para mantener la estructura económica (sin consumo no se producirían, y entonces habría menos trabajos y salarios, menos impuestos, servicios públicos y, en suma, mayor población) pueden verse como positivos a una escala macro, y considerarse una "restricción de elección", algo que no puede cambiarse porqué nos sustenta. Y obvio también: esa gente necesita comer, y a lo mejor no hay mucho más trabajo al que acceder.

Este ejemplo de crear necesidades donde no las había expuesto como algo bueno y malo a la vez (que tiene su reverso en los críticos del consumismo y defensores del decrecimiento) creo que es un ejemplo para ver la real complejidad de la moral en distintas líneas temporales, a distintas personas y en múltiples escalas.

PD: Te acabo de descubrir y me estoy zampando diversos artículos, ya que cada vez me interesan más estos temas. Por ello la matraca de comentarios. No pretendo ni es necesaria respuesta. Lo digo porque a veces estamos presos de ciertos formalismos sociales que obligan a dar las gracias o dar un like, que tienen su función pero también son un poco engorro. Estás eximido por mi parte.

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Unai Cornes's avatar

Muy interesante! Hace poco, en mi organización, hubo que tomar la decisión de si ampliar actividad al sector militar/defensa. Producir casquillos de bala, concretamente. La respuesta fue un No tan rotundo que ni se llevó a votación. Y se abren cuestiones como: ¿cuál debería ser nuestra situación económica para que ganase el Sí? Obviamente, la decisión surge de una situación bastante próspera. Hubo declaraciones en torno a lo cerca que está una bala de la muerte. Si produjesemos moldes con los que otros fabricasen balas, ¿sería distinto?

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