« Woke » es cuando tú:
1. reduces a los individuos a identidades de grupo
2. Reduces estas identidades de grupo a «víctimas» y «opresores»
3. Reduces cualquier desacuerdo con estas reducciones a «opresión» o «fanatismo».
-Gurwinder
La razón que me mueve a hacer esta entrada es esta entrevista a Adam Pearson aunque la actitud e ideas que él expresa se observan en otras personas. La parte concreta que me interesa es esta pregunta y su respuesta:
“P.La película pone en primer término el hecho de ser diferente y lo hace en un mundo, éste ahora mismo, en el que la diversidad y su defensa parecen bajo amenaza. El término 'woke', originalmente un rasgo de civilización y de defensa del vulnerable, es ahora mismo un insulto. ¿Qué le parece esta jugada del destino?
R.Me llama la atención que los que usan 'woke' como un insulto o de forma despectiva, son incapaces de definir o aclarar por qué. Cuando alguien me llama 'woke', mi reacción siempre es preguntar: "¿Qué quieres decir con eso?". La respuesta que obtienes es o confusa o aterradora. Si preocuparte por la injusticia social te convierte en 'woke', ¿qué tipo de persona puede no ser 'woke'? Si apoyar al vulnerable o al débil, te convierte en 'woke', póngame las esposas y lléveme a la cárcel porque soy culpable. Luego, con el tiempo, descubres que el término de marras se usa para acabar con la posibilidad de diálogo, de conversación. Porque si tienen que conversar, se dan cuenta de que son parte del problema y no de la solución. Me gustaría llegar al punto en que pudiéramos superar esto y no hiciera falta definirse forzosamente como 'woke' o como racista. Porque, claro, si no eres 'woke', entonces eres un racista. E imagino que no es así. Se debería poder encontrar un punto medio en el que fuera posible conversar sin echar mano del insulto. Pero todo esto desde el principio de que no tengo ningún interés en cuestionar lo que la gente piensa, sino en cambiar cómo piensa.”
Nos encontramos ante un ejemplo de libro de la llamada falacia de la mota castral o doctrina de la torre y el patio. Recuerdo aquí esta falacia:
Un castillo del tipo “torre y patio” es un un tipo de castillo medieval en el que existe una torre (motte) rodeada por un campo (bailey) y en la parte exterior hay una muralla rodeándolo todo (y tal vez un foso u otro tipo de defensa exteriores). El patio es la parte productiva del castillo donde se realiza la actividad económica y en realidad toda la vida del castillo. Cuando el castillo es atacado puede ser que las murallas y fosos exteriores resistan el ataque enemigo y éstos no puedan introducirse en el castillo pero si los atacantes superan estas defensas entonces los habitantes del castillo se retiran a la torre, que es muy fea y no es un sitio apropiado para vivir, pero es muy segura y desde allí se les tiran flechas y aceite hirviendo a los enemigos hasta que se van. Cuando los atacantes se van, la gente vuelve a salir al patio a seguir con su vida.
Así que una doctrina “torre y patio” sería aquella que hace afirmaciones arriesgadas y controvertidas (patio) y disfruta de las recompensas de ocupar ese territorio productivo pero cuando alguien la desafía se retira a posiciones filosóficas más defendibles (torre) donde disimula hasta que el que ha criticado las afirmaciones se va y entonces la doctrina vuelve a realizar sus afirmaciones exageradas.
Es como cuando las feministas te dicen "pero si el feminismo sólo dice que las mujeres son personas"…o que el feminismo sólo dice que "las mujeres y hombres deben tener los mismos derechos y oportunidades". Evidentemente, todos sabemos que eso no es el feminismo actual.
En este caso del wokismo, Adam se va a la torre y dice que el wokismo sólo es apoyar al débil y al vulnerable lo cual es algo con lo que, obviamente, todos estamos de acuerdo y nadie puede criticar porque a todos nos parece bien. Pero no dice nada de la cultura de la cancelación, de la censura y de la autocensura, del miedo de la gente a dar su opinión; de la política de identidades que juzga y valora a las personas por el grupo étnico, sexo u orientación sexual al que pertenece. De una ideología que no permite el diálogo y el debate porque el adversario ideológico es un fascista/nazi/machista/ transfobo…you name it,… y con los fascistas y nazis no se habla (justo lo que dice él de que se debería poder conversar sin insultar es lo que no ha hecho el wokismo). No dice nada de la revisión del pasado, del “Presentismo” de juzgar a los pensadores y artistas del pasado según nuestras normas morales actuales, lo que ha llevado a derribar estatuas o a eliminar a filósofos de cursos universitarios por su pensamiento políticamente no correcto en determinadas materias. No dice nada de un credo que en la ciencia ha colocado la ideología por encima de la verdad de manera que los estudios deben llegar a las conclusiones “correctas”, dictadas de antemano, las que concuerdan con la doctrina woke. No dice nada de las políticas DEI (Diversity, Equity, Inclusion) de discriminación positiva y de política de cuotas, etc. Pero merece la pena desempaquetar un poco más esa respuesta.
Dice por ejemplo que woke es un insulto. Bien, es verdad que hay gente que lo usa como un insulto pero en principio es un termino descriptivo. Es un término que las propias personas woke crearon para hablar del hecho de estar concienciado o “despierto” ante los problemas de racismo, en un principio, y luego también de sexismo y otros. Si no queremos usar el término woke podemos usar el de Justicia Social Crítica o cualquier otro pero esa ideología está ahí y de alguna manera habrá que llamarla. Bueno, como digo en el título, la pretensión de algunos, por lo que parece, es hacernos luz de gas y convencernos, de que todo lo que hemos vivido en estos 10-15 últimos años no ha existido y ha sido una ilusión. Me recuerda a algunas cosas que pasaron durante la pandemia y que se hicieron o se dijeron por ejemplo de los no vacunados…Ahora parece que todo aquello nunca ocurrió y hay que pasar página.
Dan Moller define la ideología como un conjunto de actitudes (creencias, esperanzas, temores, expectativas) que :
A- están enraizadas en una preocupación moral básica (u otra preocupación normativa), que..
B- se desarrolla en una teoría a gran escala informada por una visión del mundo,...
C- motiva una agenda política que sus adeptos tratan de inyectar en las instituciones sociales.
La ideología woke cumple todos estos criterios. Un componente clave de una ideología es su componente moral y en este sentido el wokismo ha sido comparado por muchos autores, -por citar uno John McWorther- con una religión. El wokismo es ahora mismo la ideología moral, la brújula moral supuestamente laica más potente en las sociedades occidentales. Es la doctrina que nos dice quién es bueno y quién es malo (transfobo, islamófobo, machista, fascista, nazi, negacionista…). Es una ideología que se fue cociendo en las universidades americanas, con raíces en el posmodernismo y en la Teoría Crítica y cuenta con un corpus teórico coherente. Que también contenga contradicciones no invalida su realidad como una visión o mapa del mundo con un componente moral que es lo que, en esencia, constituye una ideología.
También dice Adam que nadie le dice lo que es wokismo. Siempre es difícil definir cualquier cosa. Con todo lo anterior creo que está definida. Pero desde luego que hay definiciones de wokismo en los múltiples libros que han tratado esta ideología (Paul Graham nos daba también una en la entrada anterior) pero como definición rápida -que a mi me gusta particularmente- tenemos la de Eric Kaufmann «la sacralización de grupos de raza, género e identidad sexual históricamente desfavorecidos». El mundo se divide en opresores y oprimidos y estos grupos oprimidos son los que el wokismo coloca en la cima de la jerarquía y no pueden ser criticados. Cualquier desacuerdo con esa visión, como dice Gurwinder, es “opresión” o fanatismo.
De modo que sí, existe una ideología con unas determinadas características que he comentado, una ideología que pone en riesgo el funcionamiento de la ciencia y de la democracia en las sociedades occidentales y que va más allá, y es muchas más cosas, que simplemente apoyar al vulnerable y al débil.
¿Que sería mejor llamarla de otra manera? De acuerdo, usemos el nombre que sea más del agrado del mayor número de personas. Pero nada de falacias y luz de gas.
Acertadísimo, Pablo. No conocía la falacia de la torre y el patio, y me ha parecido espectacular cómo la has explicado y relacionado con el tema de marras. Un gran artículo.
El refranero español es enormemente rico y esas falacias bien pueden sintetizarse con el famoso "tirar la piedra y esconder la mano". Es una práctica común, también en los discursos reaccionarios. En ellos encontramos otro tipo de repliegue cuando dicen "yo no soy machista/racista, PERO...". Sin embargo, en muchas ocasiones, esa adversativa encubre posiciones supuestamente más moderadas que, en realidad, niegan la premisa inicial.